EL PESO DE LA CONCIENCIA.

                            La memoria y la imaginación son funciones que se dan en la mente. ¿Toda mente es humana? Si la definimos solo por su funciones no. Las máquinas computacionales pueden pensar, si por pensar se entiende obtener unos resultados a partir de otros elementos preexistentes(memoria). La matemática , la lógica, la informática, neurología, psicología, la lingüística, conforman un "corpus" interdisciplinar llamado ciencias cognitivas que estudian los procesos implicados en el conocimiento. Parece obvio que las máquinas tienen memoria, este término aparece frecuentemente cuando se habla de las prestaciones de un ordenador. La imaginación es un término que no se usa mucho cuando se habla de las prestaciones del  ordenador, suena demasiado humano. Los ordenadores tienen una capacidad de cálculo infinítamente superior a la humana, incluso se han dado casos de sistemas expertos que han dado unos resultados válidos e inesperados por los programadores. ¿Equivale la mente a la conciencia? ¿Se puede construir una conciencia lo mismo que se ha construido una mente en un soporte distinto al biológico? Tal vez la conciencia es una función fuertemente ligada a la vida que no se deja trasponer en otro soporte no biológico.
                              El tiempo para las máquinas es puramente computacional, reversible, cuantitativo. Carece de cualidad es homogéneo. En la conciencia el tiempo se expande o se contrae tiene cualidad. El tiempo engendra y destruye. Ser en el tiempo se presenta a la conciencia como pasado o futuro, como dos inmensidades que pueden ser aterradoras. El pasado fue, ya no es, no se puede modificar nada de lo que fue y, a veces, eso pesa como una tremenda losa sobre la conciencia. El futuro es una proyección, no es aún. Esta lleno de incertidumbres y la única certeza que se presenta es ser para la muerte. ¿Cuál es la entidad del pasado y del futuro? No son más que representaciones de la mente, su existencia es mental, pues el pasado no es, fue, y el futuro no es, será.
                                Vivir el instante como lo único que puede liberarnos del peso del pasado y del miedo al futuro. Vivir el instante como lo único que es. Como lo único que puede aproximarse a la eternidad, si por eternidad se entiende atemporalidad y no duración en el tiempo. Siendo el instante lo que es aquí y ahora, sin embargo, resulta inaprehensible. Es como querer coger un puñado de agua. A un instante le sigue otro instante, cuánto pasa entre un instante y otro instante : un instante. En definitiva solo queda la fugacidad.